A veces nos preguntamos si un simple cambio hara que nosotros cambiemos. A veces nos preguntamos donde está nuestro sitio, y buscamos y buscamos y no lo encontramos. A veces, y solo a veces, la soledad está inmersa en lo que haces y te mira desafiante sabiendo que como la muerte que te da una vida de ventaja, la soledad siempre saldrá ganando.
A veces nos ponemos dramáticos, y solo a veces nos damos cuenta de ello. Quizás, buscar un sitio en la vida no sea tan importante. Pero lo sentimos como tal. Nos alegramos de poder aprender cosas nuevas a diario, y una vez mas nos alegramos de volver a casa y saber que ahí está tu sitio.
Mares de dudas y sombras chinesas recorren ahora los senderos de mi ser. No logro divisar el camino de antaño y aunque piense en las muchas cosas que han hecho que pueda llegar a esta encrucijada, vuelvo a estar perdida. A veces solo a veces, no somos capaces de encontrar un sitio, quizas, estamos desorientados o quizas no tengamos círculo, pero la verdad es que el barco se ha convertido en una veleta sin rumbo.
Porque solo a veces pensamos que podemos engañar a la soledad, cuando sabemos que tiene la partida ganada de antemano.