Ammalur

La vida no se mide por las veces que respiramos, sino por los momentos que nos dejan sin aliento

martes, septiembre 19, 2006

Y finalmente volví. Con un mundo nuevo entre mis brazos y una extraña sonrisa que parece no desaparecer ni en el peor de los momentos. ¿Será esta la felicidad?¿ o quizás solo es un paso mas de la vida? ¿Será la recompensa después de un duro año de fatigas y de una vida de tristezas? La verdad es que sólo con mirarme a la cara se puede contestar. Estoy feliz. Y aunque todo no sea perfecto, para mí lo es.
Nueva etapa, nueva casa, nuevo trabajo....nuevo, nuevo, nuevo...la veleta sin rumbo se ha convertido en un buque mas o menor orientado.
Por fin, terminé la carrera, ya soy una licenciada mas en el mercado. Le puse valor y me enfrente a mi profesor, y después de unas pocas lagrimas, todo ha salido bien. Nueva etapa. Primer trabajo de 8 horas, sin el agobio de estudiar al llegar a casa. Un peso menos, un trabajo que aunque no es el sueldazo que quizás esperarían de mí después del esfuerzo de la carrera, la verdad es que me lo paso bomba. Me tratan de fábula, y siguen las ordenes que me obligan a darles. Aunque hay que matizar que no necesito decir nada, porque tengo unos compañeros estupendos, y solo están ahí apoyándome cada vez que lo necesito.
Nueva casa..sabréis por algún dragón que otro que ya no vivo entre los protegidos muros de mi castillo, sino que me traslade a la cueva. Un buen comienzo, y una sorpresa gratificante, la verdad es que es un lujo, llegar a casa y que te reciban con un abrazo. Sin escuchar peleas, ni gritos....solo paz. Es lo que mas agradezco de esta situación, y como no el cariño que me procesa y los mimos que me apoyan a diario.
Todo nuevo. Al principio padecía un poco de pánico, pero ahora creo que esta siendo una de las mejores etapas de mi vida. Y aunque quizás esta felicidad cambie el tono de escritora bohemia y tristona de ammalur, seguiré escribiendo sin ningún reparo en mis sentimientos como hacía hasta ahora. Porque la pasión, la vida, la felicidad y la tristeza no están reñidas. Antagonismos de un todo. No existe ying sin yang, ni tan siquiera existiría un súper héroe sin un villano, por lo que no puede existir la soledad sin la compañía ni tampoco la tristeza sin la felicidad.
Pensar en ello, no existe un mundo lleno solo de felicidad, ni un mundo lleno solo de tristeza eternamente. Y aunque muchas veces nuestro propio narcisismo sentimental nos lleve a pensar que seremos siempre felices o desgraciados, lo cierto es que el equilibrio existe, a la larga...pero existe.


Nunca desesperes, porque siempre habrá un mañana,
nunca te exasperes porque el tiempo aunque no lo veas, pasa.
Nunca te confíes, pues puedes romperte el alma,
y sobretodo nunca abandones, el amor, la vida, llegara mañana.