Ammalur

La vida no se mide por las veces que respiramos, sino por los momentos que nos dejan sin aliento

miércoles, octubre 26, 2005

Instantes eternos

Me encanta imaginar que me besas mientras toco el cielo,
me encanta ver como la sonrisa no cesa mientras estas ahí.
Mi cara se subordina a mis ganas de reír,
y solo cuando las intrépidas lagrimas salen a participar de este juego,
la expresión se revela ante la tiranía de tu motivación.
Siempre imagino que el tiempo no tiene horas,
que los relojes dejan caer suavemente sus agujas,
que el mundo se pone de acuerdo para permitirnos
un instante eterno de felicidad.
Imagino, que te tengo cerca y revivo tus abrazos,
grandes, fuertes, y de gran cobijo para mi.
Unos abrazos que son media vida, media alma,
unos abrazos que solo expresan ternura.
Cada noche miro a mi lado por si al fortuna
quiso traerte con la noche,
me levanto y vuelvo a mirar, por si la luna
quiso traerte con el alba.
Siempre la misma reacción, no estas,
los ojos se entrecierran mientras miran los relojes,
que esclavos de si mismos, aun tienen la agujas.
No sucede, no hay instantes eternos, no hay momentos sin tiempo
pero si hay algo, si hay esos instantes de felicidad,
esos instantes en los que nada importa, en los que
solo tu, solo yo, solo nosotros importamos,
solo las miradas, las caricias, los besos y abrazos,
ni el tiempo, ni la ansiedad de un mañana, solos tu y yo.
esos momentos, aunque esclavos del tiempo,
aunque esclavos del mundo y sus leyes,
esos momentos con todos sus peros,
son instantes eternos.