Romanticismo en tiempos de Hielo

A lo largo de la historia hemos visto como el romanticismo mandaba en las vidas sentimentales de los habitantes del mundo. En los trovadores, juglares, las bodas solo por amor….las bodas concertadas que dolían por no ser por amor. Los poemas al anochecer, al amanecer o al atardecer. Siempre había un buen momento para dedicarse una mirada enamorada y decirse un te quiero. La vida ha seguido su curso y los habitantes de las ciudades han cambiado. Hoy en día, aunque sedientas de un poco de romanticismo, las mujeres y los hombres disimulamos nuestra faceta romántica, porque no queda bien. Decimos creer en un amor libre, sin fronteras, decimos no creer en las bonitas frases de amor, o incluso decimos que nos molesta que la otra persona nos diga un “te quiero” prematuro.
Con el estrés, con la coraza de hielo que todos llevamos para aparentar ser quien no somos, hemos asesinado el romanticismo con una capa de hielo. Y como de Asterix y obelix se tratara quedan pequeñas lagunas, pequeñas galias, donde a la gente no le avergüenza decir un te quiero, decir me gustas o simplemente reconocer que el romanticismo existe y te encanta.
Porque si en realidad queremos romanticismo, nos cerramos para no tenerlo? porque si en realidad existe, intentamos negarlo? será que no estamos preparados para volver a sentir con el corazón? o mas bien, será que no sabemos digerir que aparte de dolor hay felicidad? el romanticismo esta congelándose, y no hacemos nada para evitarlo.
Los humanos somos complicados y la época que nos ha tocado vivir manda que no debemos mostrarnos débiles, y el romanticismo es un signo de debilidad.
Yo desde mi humilde blog crearé mi propia galia del romanticismo, y seguiré escribiendo poemas, seguiré diciendo un te quiero cuando lo sienta, y seguiré aportando mi granito de arena para que el romanticismo no muera congelado.
Aunque seguiré sin entender porque si nos gusta el romanticismo en la tele, no nos gusta en nuestras vidas? es la debilidad o el miedo?