Ammalur

La vida no se mide por las veces que respiramos, sino por los momentos que nos dejan sin aliento

domingo, mayo 01, 2005

Un sueño.........

Caminaba entre la hierba aún mojada del alba. El sol tocaba en mi cara y solo oía a los pajarillos cantarme al oido. Tranquilidad, serenidad, y nada de nervios, nada de desgracias, ni tan siquiera tristeza o gente que me la produzca. Solo yo, sola, en un campo con el sol reflejandome en la cara y el olor a hierba. Después de andar entre aquellos arbustos, aquellas flores, me tumbé. Senti como aquel cesped acariciava mi cara, senti como las flores acariciaven mi cuerpo y la dulce brisa me transportava el olor a serenidad y pureza del lugar. Hubiera permanecido horas, immobil, inerte como las piedras que no saltan, no sonrien, no viven. Solo permaneciendo alli, sin el murmullo de la gente, sin la preocupaciones de vivir. Solo, escuchando la soledad. De repente me desperté, y vi que aquello no era real, que yo no era como una piedra, y que no eran los pajarillos los que cantaban, ni la brisa me traía pureza y serenidad, sino que el fuerte viento volvia a hacerme levantar de la cama, y someterme a la tortura diaria de llorar, de sentir dolor, de soledad. Simplemente aquel despertador me hizo volver a la torturar, levantandome un día mas. Simplemente me torturó viviendo.